La Plaza de Bolívar fue escenario de un hecho cultural sin precedentes: El Concierto de la Esperanza: ¡Latinoamérica Migrante Resiste!, un evento que superó fronteras para convertirse en símbolo de unidad, paz y resistencia a través de la música.
Este magno evento marcó un hito en la historia del Sistema de Medios Públicos de Colombia. Por primera vez, la señal televisiva nacional fue compartida en vivo y en directo con 30 canales de televisión en 16 países de América Latina y el Caribe. Fue una transmisión sin fronteras, que llevó el mensaje del concierto a miles de colombianos en el exterior y a millones de latinoamericanos que encontraron en la música un puente para la esperanza.
Según el informe del Centro Nacional de Consultoría, más de 2.726.000 personas sintonizaron el concierto en Colombia, consolidando a RTVC como la televisión pública más vista del país, con un rating 158% superior al de cualquier otro domingo del año. En paralelo, la señal sonora de la cultura se extendió a través de Radiónica y las 73 frecuencias de Radio Nacional de Colombia, incluidas las Emisoras de Paz que, desde los territorios más golpeados por el conflicto, amplificaron un mensaje de reconstrucción y dignidad.
La dimensión digital del evento también fue notable: cerca de 13 millones de personas fueron alcanzadas en redes sociales como Facebook e Instagram, y más de 26.000 nuevos seguidores se sumaron a las plataformas de RTVC, atraídos por un contenido cultural de alta calidad, comprometido con la transformación social.
Pero el impacto del concierto no fue solo simbólico o mediático. También activó la economía local: más de 600 personas participaron en el montaje, la producción y la logística del evento, mientras que más de 400 vendedores ambulantes vieron multiplicadas sus ventas en el área aledaña a la plaza. Además, 20 familias recicladoras vinculadas a fundaciones participaron en la recuperación de residuos, haciendo de esta celebración un ejemplo de sostenibilidad e inclusión.
El evento también fue acompañado por más de 200 medios comunitarios y alternativos, además de contar con cobertura internacional en medios como La Unión de Morelos y Hoja de Ruta Digital (México), La Tercera (Chile) y Mariskal Rock (España), lo que reafirma la dimensión continental del acontecimiento.
El Concierto de la Esperanza fue mucho más que una velada musical; fue una manifestación de vida, cultura y resistencia. Fue la voz de una Latinoamérica migrante que canta, que lucha y que sueña. Y sobre todo, fue la certeza de que, cuando la música suena desde el corazón de los pueblos, millones de corazones responden al unísono, reafirmando que la esperanza sigue viva.